domingo, 27 de octubre de 2013

La vida y sus preguntas.

La vida. La vida y sus múltiples puntos de vista. La vida, un mar de puntos, ecuaciones y números. Un mundo lleno de matices, de colores y de sabores. Un sueño eterno del que se tiene que despertar, o no.
La vida, su luz y su oscuridad. El cielo y el propio infierno. La ilusión y la decepción.

Más de una vez me he preguntado el sentido de la vida, el sentido de las cosas, el sentido de por qué actuamos de una manera u otra. 
¿Cuántas veces habéis soñado que las cosas eran distintas y qué el mundo no era tan cruel? ¿Cuántas veces habéis visto las barbaridades que hacen los humanos día tras día y no habéis dicho nada? ¿Cuántas veces habéis deseado gritar hasta quedaros sin voz? ¿Cuántas veces habéis querido visualizar esa luz entre la oscuridad? ¿Cuántas veces habéis deseado empezar a correr hasta quedar exhaustos? ¿Cuántas veces habéis volver a empezar? ¿Cuántas veces habéis deseado vivir en un sueño constante dónde todo vaya bien? ¿Cuántas veces os habéis imaginado un mundo perfecto en el que el mal no existe?
Todas son preguntas cuya respuesta depende de la persona que conteste. 

Nada es perfecto, no hay dos personas iguales. La perfección es inexistente, solo son sombras de lo que creemos perfecto, solo son sombras de un ser humano que no lo es. 

Y yo pregunto, ¿Por qué? ¿Por qué nada es lo que parece ser? ¿Por qué la vida toma estos senderos? ¿Por qué es tan desgarradora y cruel? ¿Por qué?


martes, 3 de septiembre de 2013

El corazón inocente.

Vivo en un mundo lleno de incertidumbre, de mentiras y de maldad. Toda la esperanza que tenía en la humanidad se ha esfumado de un solo golpe.
Tal vez la tonta en esta situación sea yo, por ser inocente, por ser fácil de engañar. Tal vez la culpa es mía y lo siento. Pero no puedo cambiar. Soy así. No puedo borrar todas las cosas de repente, como si todo fuera lápiz en un papel manchado por el olvido.

Está claro que lo que es demasiado perfecto no es real, no existe. Siempre habrá alguna cosa que destrozará esa perfección. Siempre habrá algo que cambiará lo bueno por malo, lo positivo en negativo. Nadie es perfecto, supongo. Yo solo intento ser buena persona, me interesa hacer las cosas bien, no me gusta jugar con la gente y supongo que soy yo la que va en mal camino.
Tal vez soy yo la que va en mala dirección, la que elige lo complicado y se come la cabeza día tras día.
Tal vez debería dejar que el tiempo hiciera su trabajo. Tal vez debería olvidar todo lo que me hace daño y empezar de nuevo de una maldita vez.

No hay cosa que odie más que las promesas vacías, ese “cambiaré” que me digo a mí misma, ese “no pasa nada, todo va a salir bien” que me dicen siempre, ese “volveré a empezar” que no paro de repetirme. No hay cosa que odie más que las promesas sin cumplir, no hay nada que odie más que el hecho de romper una promesa sin una estúpida explicación. Para mis propias promesas tengo explicación, pero para las de los demás no.
Creo que durante estos dos meses he aguantado mucho, demasiado y he llegado a un punto en el que me está empezando a dar igual todo, a la vez que todo el mundo se me cae encima, pedazo a pedazo.
Supongo que a veces actúo como un avestruz. Sí, como un avestruz. Me escondo y no reacciono.
Supongo que ha llegado la hora de reaccionar y de ver el mundo como es en realidad. Un mundo oscuro en el que cada rayo de luz que vislumbra se te es cobrado con un pozo lleno de oscuridad. Una oscuridad asfixiante, que no te deja respirar y que ni siquiera te deja vivir.

Y me pregunto, ¿Qué sería lo mejor? ¿Qué podría hacer?  Yo solo quiero que las cosas me vayan bien, solo quiero ser feliz, solo busco eso. Solo busco un rayo de luz que no me sea cobrado con tanto dolor, nada más.
¿Soy egoísta por ello?

Al fin y al cabo siempre seré esta estúpida inocente que soy ahora, al fin y al cabo el mundo no es de color rosa.

¿Pero sabéis qué? Creo que siempre voy a tener una debilidad, que en el fondo siempre voy a caer.

viernes, 23 de agosto de 2013

El tic-tac del tiempo.

Supongo que después de estar tanto tiempo viviendo en un completo caos en medio de la oscuridad, me he acostumbrado a tener los ojos abiertos y  la vez cerrados. Mis ojos se han acostumbrado a no ver ni un triste rayo de luz. 
Ahora es cuando empiezo a ver, ver más allá de la oscuridad, ver esas pocas luces que se ven a los lejos. Ahora es cuando todo empieza a tener sentido, abro los ojos, ciega. Pero veo que no todo en la oscuridad es malo, que no siempre todo es como parece ser, veo que las cosas han cambiado.

Las cosas cambian, digamos que el tiempo lo cambia todo, muy cierto es. Porque puedo asegurar que yo no soy la misma que era el año pasado. No solo cambian las cosas, no solo cambian las personas, también cambian los sentimientos y estoy casi segura de que todo ha cambiado.

Que el olvido es el mejor perdón, que el olvido es la mejor cura, que el olvido es el tiempo. 

Y es cuando oigo el tic-tac del reloj, cuando siento la percepción del tiempo, cuando veo que el tiempo lo arrasa todo a su manera.


jueves, 1 de agosto de 2013

La vida del supongo y la vida entre creencias.

Supongo que nunca ha sido fácil girar página y continuar como si nunca hubiera pasado nada. 
Supongo que siempre llega un momento en el que tienes que decidir qué hacer y qué no. 
Supongo que hay caminos destinados a cruzarse un millón de veces, pero por alguna razón u otra, nunca llegan a ser uno.
Supongo que no importará lo más mínimo. Supongo que el tiempo ya me habrá borrado de tu cabeza y, algo bastante importante, de tu estúpido corazón.

Creo que es hora de cambiar de camino, mucho a mi pesar, pero supongo que es lo mejor. Intento autoconvencerme de ello, pero me pierdo en la infinidad de sentimientos ocultos que llevo dentro.
No tengo la menor idea de como continuar escribiendo esto, esto que me está matando. 

El corazón llora, asustado y perdido. Roto, muy en el fondo.

lunes, 8 de julio de 2013

Corazón.

Yo ya no sé como explicar todo esto, como explicar todos estos sentimientos que me desbordan por dentro.

Estoy atrapada, perdida en un entorno demasiado conocido. Es un sentimiento de asfixia, un sentimiento de confusión y un sentimiento de tristeza lo que oprime mi pobre corazón.
Ese sentimiento de culpa, esa sensación de hacerlo todo mal, esa sensación de explotar. Es un sentimiento de cansancio, de agotamiento.

Siento que no puedo más, que todo me supera, que estoy sola sin estarlo, que por mucho que grite nadie me escucha. 
He llegado hasta el punto de no poder decir lo que pienso, no poder decir lo que siento porque básicamente a nadie le importa.

Soy sincera cuando digo que no puedo más, soy sincera cuando digo que estoy harta de todo esto, soy sincero cuando digo que quiero escapar, empezar a correr y no volver jamás.

jueves, 6 de junio de 2013

Pedazos.

Ese sentimiento. Ese estado. Ese dolor. 

Un dolor como nunca lo había sentido, un dolor tan penetrante y desgarrador que parece que me arranca el alma y me arranca el corazón.
Siento que no soy capaz de reaccionar, que no soy capaz de hacer otra cosa que no sea llorar.
Siento como si una parte de mi se hubiera roto en mil pedazos, siento un vacío en el pecho, siento como las fuerzas me abandonan y como dejo de luchar. No tiene sentido ya luchar, no tiene sentido luchar por algo que esta quebrado.

Un sentimiento de vacío, más fuerte que nunca. 
Un sentimiento desgarrador. 
Un sentimiento roto. 
Una vida sin sentido. 
Otra vez.

lunes, 3 de junio de 2013

El sentido de la lucha.


Veo el cielo desde mi balcón. Un cielo azul, precioso, decorado con unas cuantas nubes grises.
Comparo el día de hoy con mi propia vida, empiezo a pensar, a sentir la melancolía en mis venas, a ver de una forma metafórica, la luz verde de Gatsby, a ver una esperanza que está cerca pero que a la vez está tan lejos.

Veo los pájaros volar, libres. Baten las alas sin un rumbo fijo, dejándose llevar por el viento o quizás por su corazón.

Cierro los ojos y me veo sumergida en una tremenda oscuridad, tan profunda que no se puede ver ni un rayo de luz.
Pienso en como es la vida, en como es de impredecible, en como nos engaña, en como nos delata, de alguna forma.

Y me digo a misma que la vida sin una lucha, no es vida. Es existencia.
Todo el mundo lucha por algo, por una creencia, por unas ideas, por un amor, por un sueño.
Los valientes se enfrentan a la vida, luchan por lo que quieren.
En cambio, los cobardes no. Se rinden, ya sea por el miedo o por una falsa creencia.
Me pregunto a mí misma en qué bando estoy y me contesto.
Es verdad, a veces he actuado como una cobarde, pero en el fondo soy una luchadora. Soy valiente, en el fondo. Porque quiera o no quiera me enfrento a la vida, me enfrento a todas las adversidades, aunque tenga miedo.

A veces me pregunto si la vida de un cobarde es mejor, una vida que se basa en esconderse y no enfrentarse a la realidad.

¿Y sabéis qué? A mí también me da miedo enfrentarme a la realidad, enfrentarme a un mundo como este. Pero en el fondo, lucho. Mis motivos tengo para seguir adelante, al menos por ahora.

¿Qué sentido tiene una vida en la que no tienes algo por lo que luchar?

domingo, 19 de mayo de 2013

Cicatrices sobre cicatrices.

Lo peor que puede hacer una persona, es nada más y nada menos que construir sobre las ruinas inseguras de tu vida. Establecer la base de todo, en los despojos de un sueño, de un amor o de un pasado.

Es un error, porque al final de la felicidad, tu mundo se va a derrumbar más que nunca.
Es construir una falsa esperanza sobra una desolación rompedora y terrible.
Es vivir en un pasado melancólico del que echas miradas furtivas, miradas a un pasado mejor que este presente.
Son heridas abiertas sobre heridas abiertas, son cicatrices que se abren producto de la infección de mirar hacia el pasado, es el error de crear un futuro sobre las ruinas de tu corazón.
Es recordar, mirar hacia atrás a la vez que intentas avanzar hacia un futuro mejor. Es intentar ser feliz en un mundo repleto de oscuridad, es intentar salir de esa oscura pesadilla sin final.

Eso es vivir en un mundo lleno de desesperanza, pesimismo y masoquismo, eso es cometer el error de construir tu vida con base en el pasado y no en el presente.

domingo, 12 de mayo de 2013

Rendición y lucha.

Cuando estás en el suelo, tienes dos opciones: dejarlo todo atrás o, por el contrario, levantarte y continuar.
Muchos eligen el primero, aunque muchos tantos eligen la segunda opción, la de levantarse. Porque uno tiene que continuar con o sin fuerzas, porque no queda más remedio. 

¿Rendirse? Nunca. 
¿Por qué? Porqué en el fondo somos fuertes, en el fondo tenemos una fiera que desea salir con todas sus fuerzas y normalmente, sale en los peores momentos.
En el fondo todos tenemos fuerzas, aunque sean mínimas, pero está claro que es más fácil rendirse que luchar contra las adversidades que te proporciona la vida. 

Es más fácil caer en un pozo sin fondo que salir de él y es más difícil continuar sin mirar atrás. 
Pero la vida sigue, el tiempo no espera a nadie y en el fondo, siempre hay un rayo de luz en esta tremenda oscuridad. Porque hay que saber disfrutar de los pequeños momentos de felicidad, porque hay que saber mirar al presente sin temor y hay que saber soñar en un futuro mejor.


sábado, 27 de abril de 2013

Lluvia melancólica.

La lluvia cae incesante sobre esta ciudad, buscando un corazón del que apropiarse. El sonido de aquellas gotas de agua, enamoran a muchos al igual que la luz del sol enamora a otros.
La melancolía que te produce esa tormenta es demasiado grande como para pode contenerla. Sientes nostalgia en cada relámpago.

Y de repente, sales corriendo hacia fuera, hacia las calles donde la lluvia tiene total libertad. ¿Y qué pasa? Que te sientes libres, empiezas a correr, a vivir sin sentir frío. Te empapas, pero te da igual, esa sensación de plenitud, de poder hacer lo que quieras, invade tu corazón.
No quieres usar paraguas, ya que aquel objeto que te protege de la lluvia es solo otro obstáculo, otro símbolo de la opresión de esta sociedad. 

Quieres vivir, necesitas vivir, necesitas sentir tantas cosas.


jueves, 25 de abril de 2013

Abismos sin luz.

Un terrible abismo lleno de oscuridad, lleno de pensamientos vacíos. Un abismo profundo que te lleva a otro mundo, a un mundo oscuro y diferente, un mundo donde la luz no existe.
Y aquí estoy yo, al borde de todo, a punto de caer. A punto de no volver a ver nunca más la luz de las estrellas, a punto de terminar tragada en un mar de oscuridad.

Un mundo del que no puedes escapar, un mundo en el que tu peor enemigo eres tú mismo. Un mundo en el que no vale la pena gritar, en el que las lágrimas se vuelven de hielo y en el que tu persona se vuelve más fría. Poco a poco, esa frialdad te va destruyendo, poco a poco tu corazón deja de hervir.

martes, 23 de abril de 2013

Mundos paralelos a través de un espejo roto.

Hoy es uno de esos días en los que me gustaría desaparecer.
Desaparecer, de un rayo de luz, tal vez de sombra o tal vez de oscuridad. 
Desaparecer de un mundo que se cierne en las sombras, desaparecer de un mundo donde el sol está alto y las nubes bajas.
Desaparecer de un mundo el cual es invisible, un mundo lleno de vida y a la vez, un mundo lleno de dolor, de oscuridad y de tinieblas.

Las arenas del tiempo, las arenas movedizas, un mar infinito que te traga, un océano lleno de peligros que te atrae, un mundo misterioso del cual no puedes escapar.

Mirar a través de un espejo roto, mirar que es todo aquello, que es toda aquella oscuridad. Es tu propio reflejo. Eres tú. Tocar aquel espejo solo te hace más débil, solo te hace recordar el pasado a través de todas aquellas cicatrices, heridas que se han abierto.
Hoy os doy la bienvenida a mi corazón, pues eso es. Impredecible y masoquista.



domingo, 21 de abril de 2013

Rosas negras.

Escuchar palabras, sonidos, latidos de un corazón. Escuchar a tu propio cerebro, escuchar todos y cada uno de tus pensamientos, volando de un lugar a otro.
Querer estallar, salir de todo y sobretodo, dejar de pensar las mil cosas que te comen por dentro.

Vivir la propia pesadilla en vida, sentir la muerte rozando tu piel de una forma indirecta, persuasiva, azotando tus pensamientos.
Suspirar y seguidamente mirar los pájaros por la ventana, volando y disfrutando de aquella libertad que tanto necesitas. Tu corazón envidia de una forma insospechada aquella alas, dispuestas a llevarte hasta el fin del mundo, llevándote directamente hacia la anhelada libertad.

Locura. Pensamientos. Gritos en un mar de desesperación. Lágrimas. Amargura en un corazón en pedazos, imposible de arreglar.
Y después de todo aquello, tú misma y una oscuridad que te traga y que te consume, de cada día más.

Tocar aquella rosa negra y clavarte una de sus venenosas espinas ¿Acaso eso no es amor? ¿Acaso eso no es dolor?


lunes, 15 de abril de 2013

Puestas de sol.

Solo puedo luchar a través de las palabras, solo puedo gritar a través de cada letra que logro teclear. Las ganas de empezar a correr y no pararme, las ganas de huir y no volver, de olvidar y no recordar, de vivir con vida.

La vida es un camino largo lleno de consecuencias, de ideas, de deseos, de ataduras, de piedras que hay que saltar o que hay que caer. 
Todo tiene su momento o eso dicen y yo tengo una sencilla pregunta, o tal vez complicada.
¿Cuando llegará mi momento? ¿Cuando llegará mi libertad?

Escribir observando una maravillosa puesta de sol, algo que para muchos es natural, es lo que pasa cada día. Pocos llegan a apreciar lo que verdaderamente es la muerte diaria del sol y la resurrección de la luna.

domingo, 7 de abril de 2013

Tormentas en un interior débil.

Hoy es uno de esos días en los que lo único que haces, es soltar lágrimas, una tras otra, saldas, llenas de tristeza, de melancolía.

Una tormenta se desata en tu interior, buscando la calma, buscando una paz que no llega. Es una tormenta eterna, que no tiene final, no tiene luz. Solo oscuridad.
Miras a tu alrededor, estás perdida en un mar de lágrimas, navegando errante en un mundo lleno de dolor y de amargura. 
Quieres volver atrás, cambiar esa tristeza que te corroe por felicidad, por un poco de luz. Pero no puedes, las puertas del tiempo están cerradas y no puedes hacer absolutamente nada para cambiar lo que ya está escrito.

Lo único que quieres es tranquilidad, felicidad, dejar de pensar aunque solo sea por un rato. Dejar de sufrir por cosas sin sentido, volver a empezar sin temer a nada.

viernes, 5 de abril de 2013

La tormenta perfecta en un cielo despejado.

La tormenta perfecta está cerca. 
Los nubarrones negros encapotan el cielo, se oyen truenos a lo lejos. El tiempo pasa, las nubes también. La lluvia cae y las nubes se marchan dejando como rastro un cielo azul.

La paz precede la tempestad y la tempestad conlleva a la paz. El silencio, la tranquilidad tiene que volver, tarde o temprano, es ley de vida.

jueves, 4 de abril de 2013

Querida Libertad, te necesito.

Ruido de las olas, un mar infinito de color azul, aguas encantadas en un mundo agridulce, tal vez amargado por la codicia de las personas.
Un océano lleno de posibilidades, un océano que te permite algo que todos necesitamos. Libertad. Una libertad escasa en estos tiempos. Una libertad que necesitamos más que cualquier cosa, algo que te sale de dentro, del corazón, del alma, de tu propio interior.

Un masoquismo intravenoso que no te deja vivir en paz, esa ansiedad que te produce estar enjaulada, esas ganas de volar al más allá, hacia el propio universo, hacia otro mundo. Esas ganas de vivir y de dejar de sufrir, esas ganas de disfrutar, de ser feliz.

martes, 2 de abril de 2013

Botón de autodestrucción, un botón rojo.

Alas que te permiten volar sobre un cielo encapotado, un sentimiento dentro, un despertar, un resurgir de unas cenizas ya consumidas por el tiempo.
Dejar pasar el tiempo es la mejor opción, continuar ante lo desconocido en un mundo sin simpatía, un mundo cruel del que siempre puede salir bien.

Hay nubarrones que tapan el mundo, pero tras esas nubes hay un rayo de sol, tal vez un rayo de luna. Un rayo de esperanza, de luz.

¿Qué hay dentro de esta cabeza? Diría que muchas cosas, muchos hilos, muchos cables, muchos pensamientos, muchos sueños. Muchos sentimientos, muchos recuerdos y a la vez un botón de autodestrucción.

lunes, 1 de abril de 2013

Pensamientos de un 29 de marzo.


Ni con palabras puedo expresar todo lo que llevo dentro, ni con lágrimas puedo exteriorizar todos los sentimientos que me atormentan, ni con hechos puedo continuar como si estuviera bien.

Y dime, ¿Qué tengo que hacer? ¿Qué se supone que tengo que hacer con una vida como la mía? ¿Qué se supone que tengo que hacer con un muro dentro?
Sí, tengo un muro en el corazón, como el antiguo Muro de Berlín. Igual.

Un muro que separa el presente y el pasado; el optimismo y el pesimismo; la aceptación y la negación; la vida y la propia muerte. Todo se juega a través de un muro vigilado, un muro que no puede destruirse por un factor determinante: El miedo.
El miedo es algo que todos llevamos dentro en mínima o en cuantiosa cantidad. El miedo es la propia autodestrucción.

¿Como hay que actuar ante un miedo incesante? ¿Como hay que continuar soñanado sin saber lo que soñar? ¿Como hay que continuar con los recuerdos de un pasado que no va a volver jamás? ¿Como hay que continuar sin dar un paso sobre el que no caer? Dime, ¿Como hay que continuar?

Gritos, almas rotas, corazones despedazados, lágrimas amargas, sueños aterradores, muerte en vida y alma en pena.

lunes, 25 de marzo de 2013

Vuela alto.

Sin rumbo y sin temor,
avanza un barco de vapor,
en medio del mar,
buscando la paz.

Te giras y dices,
¿Qué hay que buscar?
Te miro y te respondo:
nada más que la libertad.

Ves a un pájaro volar,
abriendo las alas sin pensar,
lo miro con melancolía,
volando noche y día.

Gritar sin cesar,
vivir sin parar,
sentir sin sufrir,
soñar sin morir.


domingo, 24 de marzo de 2013

El grandioso mar azul.


¿Qué es el mar más allá de las olas? ¿Qué es el mar más allá del agua salada? 

El mar es libertad,
el mar es vida,
el mar es amor,
el mar es perdición,
el mar es esperanza,
el mar es ilusión,
el mar es una luz entre la oscuridad.

jueves, 21 de marzo de 2013

Demasiado bonito para ser real. Buenos días mundo.

¿Y qué es la vida más que una nota de suicidio? ¿Y qué es el mar más allá de la total libertad?
Errores, uno tras otro, pensando demasiado, aguantando cada golpe, cuando la felicidad no es nada más que un sendero que te lleva al propio infierno.

Un corazón que a sus dieciséis años está cansado de latir, cansado de sufrir más allá de la propia vida.

Y la felicidad es bonita y yo de eso me río, de la ingenuidad de las personas. Me río de mi propia credulidad, de mi inocencia y de mi misma. ¿Y por qué me río? Me río para no llorar, para no estallar como una fuente de agua agridulce.

Lágrimas convertidas en canción, lágrimas agónicas que te queman en tu propio interior. Y aquí está una pregunta. ¿Por qué fui tan ingenua al pensar que mi felicidad continuaría durante tanto tiempo?

Vamos a formular otra pregunta, ¿Por qué vivir buscando una felicidad que no dura más de un día? ¿Por qué terminar de recorrer ese sendero de plena oscuridad sin fuerzas? 

El infierno ha llegado, 
el infierno ya está aquí, 
ha llegado para hacerme feliz 
y al día después, verme morir.

Cicatrices, una tras otra. A veces es mejor explotar contra uno mismo, que contra los demás.

Y supongo que me le merezco, quien sabe. Ya no sé que tengo que pensar, lo que tengo que sentir y lo que tengo que vivir.
Mis ganas de saltar en un inmenso vacío, un abismo oscuro lleno de dolor, de afiladas espinas.

Y ahora es cuando la amargura vuelve, la desesperación y las ganas de no sentir, de no tener corazón, de vivir una fría inmersión en el mundo de los muertos.

Y esto es solo una carta, dirigida a mi misma. Una carta para intentar volver a empezar.

Soy un Fénix, eso creía, pero en verdad ya no sé lo que soy. He llegado a la conclusión de que soy una cosa rara, una mezcla venenosa que me está matando por dentro.
Un veneno que me está recorriendo las entrañas, un veneno que recorre mis venas, mis arterias y sobretodo, mi corazón.

Mis ganas de gritar aumentan, mis ganas de volver a nacer también. Quiero gritar y desgarrar todo el dolor de mi.
Quiero ver mundo y olvidarme de todo, aunque solo sea durante un instante. Olvidar todas las gilipolleces que he hecho durante estos días.

¿Qué es mejor sentir? La gente tenía razón diciendo que los sentimientos eran una mierda, porque el fondo, lo son.

Que el alma se corrompe, que todo se vuelve oscuro en un camino que ya lo es de por sí. Eso es algo que la mayoría de gente asimila, aunque hay otra que lo pone en duda, que cree en uno mismo.

¿Y de qué me sirve escribir todo esto? ¿De qué me sirven estas lineas? Solo sé que no sé nada, puedo que considerar que Sócrates sabía más que yo. Yo ya no sé ni a donde me meto, pero sí sé que solo sé meterme en líos estúpidos.
Los líos son estúpidos y yo finalmente, he llegado a la conclusión de que da igual lo que haga, pero que siempre la voy a cagar.

No lo sé, no sé nada.
Necesito estallar, explotar.
Volver a empezar.

Mi vida es un círculo vicioso, un círculo en el que me estoy cayendo continuamente.
 
Miro por la ventana, 
veo nubes que pasan, 
veo a pájaros volar.
El viento soplando
 y las olas estallando en furia.

Esa necesidad que llevo dentro de ver el mar, el mar azul, mirar la luna y contemplar las estrellas. 
¿Sabéis cuál es la conclusión que he sacado de todo esto? Sencillo. Soy idiota. ¿Por qué mentir? 
Bien no estoy, solo consigo estar vacía en un mundo como este.

lunes, 18 de marzo de 2013

La felicità.

En toda vida llega un momento en el que lo único que quieres es ser feliz, dejar de pensar y actuar. Vivir la vida sin medir tanto las consecuencias de tus actos, porque las consecuencias son aquellas cosas que te paralizan la vida.

Pero como se dice por el mundo, DONDE SE CIERRAN PUERTAS, SE ABREN VENTANAS. Y ya que no puedo salir por la puerta, voy a salir por la ventana, voy a abandonar los pensamientos y los malos rollos. Voy a mirar al futuro, aunque no se vea nada más que una oscuridad. Voy caminando con una luz, una luz que me hace salir de todo el dolor, una luz que me da la felicidad.

Como la vida misma.


Frases vacías sin un sentido propia, gritos en un mundo plagado de oscuridad, corazones más frágiles que un cristal, pensamientos que son como diamantes, miradas llenas de melancolía y después de todo, un sentimiento lleno de ganas de salir de una isla rodeada de un mar azul.

Toda la vida había creído que los dieciséis serían fantásticos, perfectos y llenos de felicidad, pero la cruda realidad me ha hecho ver que no es así, me han hecho ver que esa idealización es mentira como la vida misma.

¿Y qué pensar? ¿Y qué sentir? ¿Y qué hacer exactamente con una vida dominada por el miedo y coaccionada por el futuro?

miércoles, 13 de marzo de 2013

Luchar contra la tempestad.

Palabras, puntos, comas, expresiones, interrogaciones, sentimientos y pensamientos en un día lluvioso, expresados de la forma más humana.

Hay veces en las que la vida, puede llevarte a cometer locuras, a cometer errores y a cometer decisiones correctas.
Hay veces en las que tienes que poner un punto y final en una serie de historias, ya que no te queda más remedio, ya que a veces es dejar de sufrir y perderte en la rendición.

Hay que usar la razón, en esos momentos no hay que dejarse llevar por el corazón, o, en algunas ocasiones, por el deseo.
El deseo te lleva a unos límites insospechados cuyo final no tiene porqué ser bueno.

Libertad, corazón sin límites, sin ataduras, visiones de un mar azul, visiones de la vida y uso de la razón.

Llevarse por el corazón es razonable, al igual que dejarse llevar por la razón te suele llegar al corazón.
El deseo solo existe para un único fin, caer en una infinita tentación y a veces, hasta llevarse al más profundo de los abismos.

La vida en sí ya es complicada, como para que nos la compliquemos más.
Escapar nunca ha sido la mejor solución, solo una reacción rápida del miedo.

Aunque, a veces uno mismo piensa. ¿Por qué no dejarse llevar por un corazón que grita de agonía?
El sendero está cerrado, un gran obstáculo lo bloquea. Y ese obstáculo es el que menos pensamos, ese obstáculo no es nada más que un reflejo de la propia realidad.

Tal vez algo no sea justo, tal vez la justicia esté muerta, tal vez no todo es lo que parece ser.

Necesitamos liberarnos de estas cadenas y volar. Volar, sentir la libertad, rozar el infinito y vivir en felicidad.

Siempre quedarán motivos para luchar, aunque a veces pensemos que no. Si no hay motivos hoy, los habrá mañana. Siempre habrá algo, un motivo, una persona, un sueño, unos sentimientos por los que luchar.
Cualquier persona que lucha por unos ideales, por unos valores en los que cree, es digna de admirar.
Luchar en medio y sin miedo de la tormenta, luchar en un día en que los rayos de sol te hacen ver el mundo mejor, luchar sin fuerzas y luchar hasta el fin, aunque no haya esperanza.

Y esta es, mi página en blanco, intentando olvidar, intentado dejar de volver al pasado.
Y esta es mi lucha, una lucha continua, una lucha sin tregua, sin fin, en contra del mundo, en contra de todas estas gruesas cadenas que me atan y que me impiden volar.

domingo, 10 de marzo de 2013

Vivir.

Gotas de agua que caen del cielo, pasos que se dan sin quererlos dar realmente, miradas hacia el mar, lágrimas amargas, dolores de cabeza y frustración en el alma.
Sueños que torturan en vida, sueños que terminan con el poco sentido común que se tiene. 

Pasos a medianoche, pensamientos a la luz de la luna, un cielo estrellado, luz y oscuridad que forman un patrimonio propio.

Tazas de café en un día lluvioso, conversaciones en una noche intranquila, razonamientos e ideales en un día sin vida, candados sin llave, libros con letras borradas y carpetas llenas de papeles desordenados. 

Vivir en un mundo que repele los sentimientos, vivir en un mundo en el que el agua brota, vivir en un mundo en el que la vida está ahí, en cualquier rincón.

domingo, 3 de marzo de 2013

Mente.

Lo único que deseamos en este mundo no es nada más que un final feliz, un final de cuento de hadas en el que la felicidad está impregnada en cada uno de los personajes.

Pero esto no es un cuento de hadas, esto es la vida real y en la vida real los personajes somos nosotros y los finales no suelen ser felices. 
La mente es algo peligroso, algo que destruye a las personas por dentro. La mente nos hace recordar, nos hace soñar y a su misma vez nos hace daño.

¿Sabéis cuál es el peor enemigo del ser humano? Él mismo.

Los recuerdos hacen daño, los sentimientos te matan y a veces, la vida misma puede destruirte en mil pedazos. 
El no saber olvidar frustra, el no saber continuar mata.

Pero... ¿Sabéis qué? A veces no todo es tan indispensable como nosotros pensamos en un principio.



he and I had something beautiful 
but so dysfunctional, it couldn't last 
I loved him so but I let him go 
‘cause I knew he'd never love me back 

such pain as this 
shouldn't have to be experienced 
I'm still reeling from the loss, 
still a little bit delirious 

near to you, I am healing 
but it's taking so long 
'cause though he's gone 
and you are wonderful 
it's hard to move on 
yet, I'm better near to you. 

you and I have something different 
and I'm enjoying it cautiously 
I'm battle scarred, 
but I am working oh so hard 
to get back to who I used to be 

he's disappearing, fading steadily 
well, I'm so close to being yours, 
won’t you stay with me, please 

near to you, I am healing 
but it's taking so long 
'cause though he's gone 
and you are wonderful 
it’s hard to move on 
yet, I'm better near to you 

I only know that 
I am better where you are 
I only know that 
I am better where you are 
I only know that I belong 
where you are 

near to you, I am healing 
but it's taking so long 
'cause though he's gone 
and you are wonderful 
it’s hard to move on 
yet, I'm better near to you

martes, 26 de febrero de 2013

Gritos en un mundo sordo.

Muchas veces he querido gritar. Dar un grito de esos en los que te dejas la voz, un grito para desahogar tu alma, un grito para terminar de sacar lo que llevas dentro.
¿Cuántas veces he gritado en silencio en este mundo atento de uno mismo? ¿Cuántas veces he gritado solo por dolor? 
No un dolor físico, pero sí un dolor que te mata el corazón, que te come el cerebro y te desgarra el alma. 

Vivimos en un mundo sordo, en una sociedad sorda, una sociedad que gira la cara a los problemas, que gira la cara a toda la mierda que siempre se cae encima de la gente que menos se lo merece.

En el fondo el cerebro humano es estúpido, débil e impulsivo. Es una realidad, es algo que está pasando, algo que está sucediendo delante de nuestros ojos día a día.

Vivimos en un mundo mal repartido, un mundo en el que predominan la codicia y el egoísmo, un mundo con ideales vacíos y almas heridas por las botellas de cristal.

domingo, 24 de febrero de 2013

De sueños va la cosa.

¿Tan difícil de entender es el concepto de ir detrás de tus sueños? ¿Tan difícil es intentar vivir un sueño?
Está claro que cumplir un sueño es de los más complicado que vas a encontrar en tu vida, pero... ¿Qué pasa cuando ese sueño es posible? ¿Qué pasa si vives por y para ello?

Vivir en una nube soñando no es la solución, la solución es ir a por ello, vivir el sueño y dejar todo atrás. La solución es luchar, luchar para uno mismo, luchar para un futuro.

No hay que abandonar los sueños, no hay que abandonar los ideales. Si quieres hacer algo, hazlo, pero no te quedes en el intento. Lucha para conseguirlo, mira al futuro, desafíalo e intenta ser feliz, ya que la felicidad es efímera y escurridiza. 

Que la vida es un sueño y los sueños, sueños son.

sábado, 23 de febrero de 2013

¿Te conozco?

Propongo un juego. Sí, uno de esos juegos en los que te haces preguntas a ti misma, uno de esos juegos en los cuales te preguntas el porqué de muchas cosas.
¿Y qué haces? Entablar una conversación con una persona por la cual aún sientes algo. Piensas que esto no está bien, que hacer como si no ha pasado nada, no es la solución.

En los problemas siempre podemos encontrar una salida, un rayo de luz que te da esperanza. ¿Y QUÉ?
Siempre hay una solución, siempre hay un camino, siempre hay una ilusión por mala que sea, siempre hay una salida a todo, aunque no siempre es lo mejor.

Hay que saber elegir y en más de mil ocasiones he deseado con todas mis fuerzas olvidar todo el pasado, olvidar todos los recuerdos, aunque sean bueno, olvidar a veces es la mejor de las soluciones.
A veces, lo mejor que puede hacer una persona es intentar olvidar, empezar a construir su vida desde cero, aunque la ilusión no siempre es buena, aunque la ilusión puede dejarte hecha polvo en cincuenta mil ocasiones.

Hay que seguir adelante, hay que superarse a uno mismo, hay que dejar de pensar y a veces, hay que dejar de sentir. 

viernes, 15 de febrero de 2013

Creer en la justicia

Yo también tengo miedo, yo tampoco sé lo que va a pasar si doy ese paso, tampoco sé como saldrán las cosas.
¿Pero sabéis qué? Por una vez ese miedo se va, ese miedo se sustituye por valor, por creencias y por ideales. Sí, tal vez sea tonta, estúpida o todo lo que queráis. Todo por creer aún que hay algo de justicia en este mundo. 
En un mundo donde la justicia está muriendo, o está muerta, estoy yo, intentando dar mi grano de arena, luchando por la justicia que nos merecemos todos.

domingo, 10 de febrero de 2013

Pensamientos en un vacío.

Esa sensación que te recorre el cuerpo, ese escalofrío que no te deja vivir, ese cerebro que no para de pensar, que no para de existir.
Un enorme vacío azota mi mente y mi corazón, un vacío de esos que dejan rastro, de esos que duelen.  


domingo, 3 de febrero de 2013

Melancolía intravenosa.

Las promesas se rompen, las amistades se separan, los corazones se agrietan, el cristal termina en pedazos y el fuego lo consume todo, dejando un mar de cenizas en su rastro.
El tiempo pasa, el reloj hace tic-tac, las hojas del calendario pasan inadvertidas ante nuestros ojos, las hojas caen, las flores florecen, las semillas se convierten en plantas, en árboles, en flores. 
El mundo gira, la luna también y todo pasa.
Todo se consume, todo queda a base de cenizas. El color blanco queda corrompido por el negro, los sueños quedan en la mente, las ideas se borran, el agua borra las huellas dejadas en la arena.

Nada es eterno, todo pasa, todo se consume, todo cambia.

jueves, 31 de enero de 2013

El reloj de arena.

Miras a tu alrededor, lleno de relojes de arena que avanzan más rápido de los esperado. 
Cierras los ojos y los abres de nuevo, con esa melodía todo parece que fluye, que el tiempo va más despacio, lo ves todo desde una perspectiva más dramática, con lágrimas en los ojos y a su misma vez, una fuerza y una debilidad te poseen por completo.
Te dejas llevar por la música, por los instintos y por el corazón, empiezas a correr hacia lo desconocido, con un único proposito: huir.
Eres una cobarde, puede ser aunque tal vez solo quieras evitar problemas y sufrimientos. Avanzas, miras atrás y te caes una y otra vez, te vuelves a levantar y a caer.

Y así, constantemente. Todo, con un único motivo. 
La propia vida.

La propia vida te pone obstaculos, te hace caer una y otra vez, con fueras o sin ellas intentas levantarte, llena de heridas que te ha marcado el alma, llena de emociones que se están desatando con el paso del tiempo.

Y de tiempo va la cosa, de la vida va tambíén, de los giros que tiene y su magia a la vez.


miércoles, 30 de enero de 2013

Cuidado con las piedras del camino.

Supongo que no hay otra alternativa que continuar, avanzar, mirar al suelo e ir con cuidado porque en el momento menos pensado, vas a tropezar. 

La vida es un camino de trampas constantes.

El hecho de caerte y volverte a levantar es algo que hace que cada uno busque su propio camino y sea más fuerte. El hecho de no rendirse jamás, provoca que el coraje humano aumente, que la niebla se disipe, que todo vuelva a ir bien.

La fortaleza humana es mayor de lo que creemos, la fuerza llega cuando menos te lo esperas, llega cuando estás al límite.

martes, 29 de enero de 2013

Temblores del alma.

Esas ganas de salir huyendo de todo, esas ganas de correr hacia el infinito, esas ganas de dejarlo todo atrás, esas ganas de dejar de temblar, esas ganas de dejar de tener miedo, esas ganas de ser feliz, esas ganas de dejar de pensar, de sentir dolor.

Y cuando parece que dejas el pasado atrás, cuando parece que el tiempo está haciendo bien su trabajo, todo se deshace.

lunes, 28 de enero de 2013

domingo, 27 de enero de 2013

Música y sus consecuencias.

Y así es como nos trata la vida.
Como una simple canción tiene el poder de influir sobre nuestro estado de ánimo y sobre nuestra mente, como unas cuantas notas nos pueden cambiar por completo la vida.
Como una melodía nos puede llegar a sufrir de una manera increíble, como pueden arrancarnos lágrimas que llevamos pegadas a nuestra alma.
Como nuestras ganas de desaparecer aumentan momento tras momento, segundo tras segundo, minuto tras minuto, hora tras hora, día tras día, semanas que pasan, meses que avanzan y un tiempo que nos está atropellando.
Como queremos olvidar, dejar atrás el pasado y empezar a correr a cualquier dirección con tal de olvidar, empezar de cero una nueva vida sin pensar más.


Todo está en nuestra mente, hay que olvidar, hay que salir adelante de alguna manera, hay que aprender a vivir con el dolor a tu lado, hay que sobrevivir para poder continuar el largo camino que tenemos delante de nosotros.

martes, 22 de enero de 2013

La vida, una tragicomedia con sabor agridulce.

Ver como el fuego se apaga. Ver como todo se consume y termina en cenizas. Ver como los días pasan y el mundo continua girando alrededor del Sol. Ver miradas y sonrisas, lágrimas y mentes en el olvido.

Andar por la calle y pensar, intentar buscar la belleza de aquel panorama distorsionado por nuestra propia mente.

No todo es bueno en este mundo, tampoco todo es malo, siempre hay un punto medio, un punto de discordia.

¿Y qué decir de semejante actitud? ¿Qué decir de todos esos pájaros que vuelan alto y en libertad? ¿Qué pensar sobre la vida misma? ¿Qué decir en cada momento?

Saber el dulce sabor del olvido, del frívolo tiempo que parece acelerarse, cada día más.

Pensar en nuestro papel en esta gran tragicomedia llamada vida. 
Puede no ser un gran papel o por el contrario, serlo. Puede ser que nuestro papel sea un protagonista, aunque si lo pensamos bien, nosotros somos los protagonistas de nuestras propias vidas. 

La vida adquiere un carácter posesivo cuando se refiere a nosotros. La vida es de nuestra propiedad. La vida.
Y como dijo Calderón de la Barca en su momento.

¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son.

lunes, 14 de enero de 2013

Una nueva página.

Abro el libro de mi vida, veo páginas llenas de palabras tachada, letra desordenada y colores que se sobreponen unos encima de otros.

Giras página, un color blanco te ilusiona a volver a empezar una nueva historia, una historia donde el sufrimiento sea mínimo, donde el masoquismo desaparezca completamente, donde la felicidad sea la base de esa etapa.

Y esa es mi página en blanco, una página con ganas de volver a empezar. Colores y vida en un libro lleno de matices.






 Diapositivas de una nueva vida, sin tanta amargura en el corazón.


domingo, 13 de enero de 2013

Subconsciente traicionero.

El mundo de los sueños, un mundo tan irreal e inesperado como la vida misma. Un mundo lleno de contradicciones, de fantasía y de magia.
Parece un mundo perfecto, alejado de la realidad.
Pero... ¿Qué pasa cuando el mundo de los sueños nos traiciona? ¿Qué pasa cuando nos hace ver lo que queremos olvidar? ¿Qué pasa cuando el pasado vuelve a través de lo irreal?
Esa sensación de frustración, esa sensación de traición que te entra en el cuerpo.


¿Qué pasa cuando tu propia conciencia te traiciona? 
¿Qué hay que hacer cuando los recuerdos y las personas vuelven a tu vida en tus sueños? 
¿Sabéis que pasa?

Que ese sueño, se convierte en pesadilla.

jueves, 10 de enero de 2013

Vida y felicidad.

Hay que disfrutar de los pequeños regalos de la vida, hay que disfrutar cada momento como si fuera el último, hay que olvidar el dolor, las paranoias y todo el pasado.

Hay que seguir, mirar al frente y vivir la felicidad que nos llegue, por muy pequeña que sea.

miércoles, 9 de enero de 2013

Como el tiempo pasa y los sueños vuelven.

Estos seis meses que han pasado me han hecho abrir los ojos, volver a nacer de nuevo y ver ese amanecer lleno de niebla.
Finalmente, he despertado de una pesadilla en blanco y negro, lleno de corazones oscuros, he puesto los pies al suelo y he mirado al cielo. 

¿Y qué es lo que he visto?

He visto sueños. Mis sueños. Sueños desperdigados entre las nubes, desocupados y volando libremente. Pero ahora he vuelto y los he recogido, he hecho que vuelvan. He deseado con todas mis fuerzas que vuelvan, he vuelto a soñar en el futuro, en las ganas de vivir, en las ganas de volver a sentir algo que no sea dolor.

Como el tiempo pasa, los corazones se rompen y se regeneran a base de sueños, a base de almas que están al otro lado del mundo, almas con luz propia, ciudades con alma. Almas sin miedo.

lunes, 7 de enero de 2013

Palabras y verdades.

Música. Canciones. Melodías. Letras. Elementos que te llevan recuerdos, notas que te llevan al pasado recordándote momentos y personas. Cosas que deberías olvidar pero que no consigues.

Miras a tu alrededor, tienes miedo, estás asustada. A veces las palabras no bastan para intentar curar el alma de una persona. A veces las palabras solo consiguen más dolor del necesario, a veces el sufrimiento es causado por gente que no vale la pena. A veces una simple sílaba te puede traer al borde del abismo. 
¿Y qué hay que hacer? Hay que agarrarse a lo que sea, hay que luchar para no volver a caer en la profundidad de los mares de lágrimas que tú misma has creado.

Te preguntas si realmente estás viva, te preguntas si realmente esto es todo lo que quieres. Miras al horizonte y lo único que ves es un vacío sorprendente.
No, eso no es lo que quieres.

Sí, a veces la verdad duele. A veces el mundo no es generoso, a veces el mundo es cruel. ¿Pero qué puedes hacer?
Vivir, seguir adelante como sea y luchar para cumplir los sueños que te retienen en vida.

domingo, 6 de enero de 2013

Ella y la araña.



Ver como todo se oscurece, ver como las luces se apagan, ver el cielo al filo de la tempestad.

Abres los ojos. 
No ves nada, te hallas entre la oscuridad, perdida y asustada. 
Tienes miedo en vena, lágrimas en los ojos que no son nada más que lágrimas saladas llenas de amargura, sufrimiento y dolor..
Quieres encontrarte, quieres salir de aquel siniestro y misterioso lugar. 
Quieres salir, pero no puedes. 
Estás atrapada, en una telaraña.
Chillas, pero nadie es capaz de salir en tu ayuda.

Tu mente quiere rendirse, está cansada de luchar contra lo imposible.
A lo lejos, alcanzas ver unos enormes ojos rojos.
La araña se está acercando, con la intención de engullirte.

Te empiezas a mover y te agarras a una mano, una mano fuerte que mantiene a la persona en la oscuridad.
Te agarras con fuerza a ella, te agarras a la vida, al momento y consigues salir de aquel abismo.

¿Quién? ¿Quién ha sido?
Lo sabes y a la vez, no.
No es solo una persona, son unas siete personas que en aquel momento se han fusionado en una.

Has salido de la telaraña, te has salvado de la enorme araña, pero todo eso es solo momentáneo, ya que, te caes otra vez, en una inmensa madriguera de conejo.
Y, en aquel momento solo quieres que esté allí una persona, solo quieres que te abrace y te susurre "Te quiero", pero no es solo más que una mentira llena de espinas.

Una sombra oscura se acerca, con una afilada daga, para arrebatar la vida a quien se merece vivir.

Sufres, lloras y sientes el dolor de pasado, de las personas y de los recuerdos que forman parte de él.

Te hallas otra vez en un mar de pensamientos del que quieres huir.
Te dices a ti misma que hay que salir de toda aquella oscuridad.
Te dices a ti misma que hay que alzar la cabeza, llegar a la orilla y luchar con la araña que allí te espera, dispuesta a clavarte su aguijón.

Es hora de enfrentarse, es hora de luchar contra el dolor.
Es hora de volver a la realidad.