sábado, 27 de abril de 2013

Lluvia melancólica.

La lluvia cae incesante sobre esta ciudad, buscando un corazón del que apropiarse. El sonido de aquellas gotas de agua, enamoran a muchos al igual que la luz del sol enamora a otros.
La melancolía que te produce esa tormenta es demasiado grande como para pode contenerla. Sientes nostalgia en cada relámpago.

Y de repente, sales corriendo hacia fuera, hacia las calles donde la lluvia tiene total libertad. ¿Y qué pasa? Que te sientes libres, empiezas a correr, a vivir sin sentir frío. Te empapas, pero te da igual, esa sensación de plenitud, de poder hacer lo que quieras, invade tu corazón.
No quieres usar paraguas, ya que aquel objeto que te protege de la lluvia es solo otro obstáculo, otro símbolo de la opresión de esta sociedad. 

Quieres vivir, necesitas vivir, necesitas sentir tantas cosas.


jueves, 25 de abril de 2013

Abismos sin luz.

Un terrible abismo lleno de oscuridad, lleno de pensamientos vacíos. Un abismo profundo que te lleva a otro mundo, a un mundo oscuro y diferente, un mundo donde la luz no existe.
Y aquí estoy yo, al borde de todo, a punto de caer. A punto de no volver a ver nunca más la luz de las estrellas, a punto de terminar tragada en un mar de oscuridad.

Un mundo del que no puedes escapar, un mundo en el que tu peor enemigo eres tú mismo. Un mundo en el que no vale la pena gritar, en el que las lágrimas se vuelven de hielo y en el que tu persona se vuelve más fría. Poco a poco, esa frialdad te va destruyendo, poco a poco tu corazón deja de hervir.

martes, 23 de abril de 2013

Mundos paralelos a través de un espejo roto.

Hoy es uno de esos días en los que me gustaría desaparecer.
Desaparecer, de un rayo de luz, tal vez de sombra o tal vez de oscuridad. 
Desaparecer de un mundo que se cierne en las sombras, desaparecer de un mundo donde el sol está alto y las nubes bajas.
Desaparecer de un mundo el cual es invisible, un mundo lleno de vida y a la vez, un mundo lleno de dolor, de oscuridad y de tinieblas.

Las arenas del tiempo, las arenas movedizas, un mar infinito que te traga, un océano lleno de peligros que te atrae, un mundo misterioso del cual no puedes escapar.

Mirar a través de un espejo roto, mirar que es todo aquello, que es toda aquella oscuridad. Es tu propio reflejo. Eres tú. Tocar aquel espejo solo te hace más débil, solo te hace recordar el pasado a través de todas aquellas cicatrices, heridas que se han abierto.
Hoy os doy la bienvenida a mi corazón, pues eso es. Impredecible y masoquista.



domingo, 21 de abril de 2013

Rosas negras.

Escuchar palabras, sonidos, latidos de un corazón. Escuchar a tu propio cerebro, escuchar todos y cada uno de tus pensamientos, volando de un lugar a otro.
Querer estallar, salir de todo y sobretodo, dejar de pensar las mil cosas que te comen por dentro.

Vivir la propia pesadilla en vida, sentir la muerte rozando tu piel de una forma indirecta, persuasiva, azotando tus pensamientos.
Suspirar y seguidamente mirar los pájaros por la ventana, volando y disfrutando de aquella libertad que tanto necesitas. Tu corazón envidia de una forma insospechada aquella alas, dispuestas a llevarte hasta el fin del mundo, llevándote directamente hacia la anhelada libertad.

Locura. Pensamientos. Gritos en un mar de desesperación. Lágrimas. Amargura en un corazón en pedazos, imposible de arreglar.
Y después de todo aquello, tú misma y una oscuridad que te traga y que te consume, de cada día más.

Tocar aquella rosa negra y clavarte una de sus venenosas espinas ¿Acaso eso no es amor? ¿Acaso eso no es dolor?


lunes, 15 de abril de 2013

Puestas de sol.

Solo puedo luchar a través de las palabras, solo puedo gritar a través de cada letra que logro teclear. Las ganas de empezar a correr y no pararme, las ganas de huir y no volver, de olvidar y no recordar, de vivir con vida.

La vida es un camino largo lleno de consecuencias, de ideas, de deseos, de ataduras, de piedras que hay que saltar o que hay que caer. 
Todo tiene su momento o eso dicen y yo tengo una sencilla pregunta, o tal vez complicada.
¿Cuando llegará mi momento? ¿Cuando llegará mi libertad?

Escribir observando una maravillosa puesta de sol, algo que para muchos es natural, es lo que pasa cada día. Pocos llegan a apreciar lo que verdaderamente es la muerte diaria del sol y la resurrección de la luna.

domingo, 7 de abril de 2013

Tormentas en un interior débil.

Hoy es uno de esos días en los que lo único que haces, es soltar lágrimas, una tras otra, saldas, llenas de tristeza, de melancolía.

Una tormenta se desata en tu interior, buscando la calma, buscando una paz que no llega. Es una tormenta eterna, que no tiene final, no tiene luz. Solo oscuridad.
Miras a tu alrededor, estás perdida en un mar de lágrimas, navegando errante en un mundo lleno de dolor y de amargura. 
Quieres volver atrás, cambiar esa tristeza que te corroe por felicidad, por un poco de luz. Pero no puedes, las puertas del tiempo están cerradas y no puedes hacer absolutamente nada para cambiar lo que ya está escrito.

Lo único que quieres es tranquilidad, felicidad, dejar de pensar aunque solo sea por un rato. Dejar de sufrir por cosas sin sentido, volver a empezar sin temer a nada.

viernes, 5 de abril de 2013

La tormenta perfecta en un cielo despejado.

La tormenta perfecta está cerca. 
Los nubarrones negros encapotan el cielo, se oyen truenos a lo lejos. El tiempo pasa, las nubes también. La lluvia cae y las nubes se marchan dejando como rastro un cielo azul.

La paz precede la tempestad y la tempestad conlleva a la paz. El silencio, la tranquilidad tiene que volver, tarde o temprano, es ley de vida.

jueves, 4 de abril de 2013

Querida Libertad, te necesito.

Ruido de las olas, un mar infinito de color azul, aguas encantadas en un mundo agridulce, tal vez amargado por la codicia de las personas.
Un océano lleno de posibilidades, un océano que te permite algo que todos necesitamos. Libertad. Una libertad escasa en estos tiempos. Una libertad que necesitamos más que cualquier cosa, algo que te sale de dentro, del corazón, del alma, de tu propio interior.

Un masoquismo intravenoso que no te deja vivir en paz, esa ansiedad que te produce estar enjaulada, esas ganas de volar al más allá, hacia el propio universo, hacia otro mundo. Esas ganas de vivir y de dejar de sufrir, esas ganas de disfrutar, de ser feliz.

martes, 2 de abril de 2013

Botón de autodestrucción, un botón rojo.

Alas que te permiten volar sobre un cielo encapotado, un sentimiento dentro, un despertar, un resurgir de unas cenizas ya consumidas por el tiempo.
Dejar pasar el tiempo es la mejor opción, continuar ante lo desconocido en un mundo sin simpatía, un mundo cruel del que siempre puede salir bien.

Hay nubarrones que tapan el mundo, pero tras esas nubes hay un rayo de sol, tal vez un rayo de luna. Un rayo de esperanza, de luz.

¿Qué hay dentro de esta cabeza? Diría que muchas cosas, muchos hilos, muchos cables, muchos pensamientos, muchos sueños. Muchos sentimientos, muchos recuerdos y a la vez un botón de autodestrucción.

lunes, 1 de abril de 2013

Pensamientos de un 29 de marzo.


Ni con palabras puedo expresar todo lo que llevo dentro, ni con lágrimas puedo exteriorizar todos los sentimientos que me atormentan, ni con hechos puedo continuar como si estuviera bien.

Y dime, ¿Qué tengo que hacer? ¿Qué se supone que tengo que hacer con una vida como la mía? ¿Qué se supone que tengo que hacer con un muro dentro?
Sí, tengo un muro en el corazón, como el antiguo Muro de Berlín. Igual.

Un muro que separa el presente y el pasado; el optimismo y el pesimismo; la aceptación y la negación; la vida y la propia muerte. Todo se juega a través de un muro vigilado, un muro que no puede destruirse por un factor determinante: El miedo.
El miedo es algo que todos llevamos dentro en mínima o en cuantiosa cantidad. El miedo es la propia autodestrucción.

¿Como hay que actuar ante un miedo incesante? ¿Como hay que continuar soñanado sin saber lo que soñar? ¿Como hay que continuar con los recuerdos de un pasado que no va a volver jamás? ¿Como hay que continuar sin dar un paso sobre el que no caer? Dime, ¿Como hay que continuar?

Gritos, almas rotas, corazones despedazados, lágrimas amargas, sueños aterradores, muerte en vida y alma en pena.