domingo, 19 de mayo de 2013

Cicatrices sobre cicatrices.

Lo peor que puede hacer una persona, es nada más y nada menos que construir sobre las ruinas inseguras de tu vida. Establecer la base de todo, en los despojos de un sueño, de un amor o de un pasado.

Es un error, porque al final de la felicidad, tu mundo se va a derrumbar más que nunca.
Es construir una falsa esperanza sobra una desolación rompedora y terrible.
Es vivir en un pasado melancólico del que echas miradas furtivas, miradas a un pasado mejor que este presente.
Son heridas abiertas sobre heridas abiertas, son cicatrices que se abren producto de la infección de mirar hacia el pasado, es el error de crear un futuro sobre las ruinas de tu corazón.
Es recordar, mirar hacia atrás a la vez que intentas avanzar hacia un futuro mejor. Es intentar ser feliz en un mundo repleto de oscuridad, es intentar salir de esa oscura pesadilla sin final.

Eso es vivir en un mundo lleno de desesperanza, pesimismo y masoquismo, eso es cometer el error de construir tu vida con base en el pasado y no en el presente.

domingo, 12 de mayo de 2013

Rendición y lucha.

Cuando estás en el suelo, tienes dos opciones: dejarlo todo atrás o, por el contrario, levantarte y continuar.
Muchos eligen el primero, aunque muchos tantos eligen la segunda opción, la de levantarse. Porque uno tiene que continuar con o sin fuerzas, porque no queda más remedio. 

¿Rendirse? Nunca. 
¿Por qué? Porqué en el fondo somos fuertes, en el fondo tenemos una fiera que desea salir con todas sus fuerzas y normalmente, sale en los peores momentos.
En el fondo todos tenemos fuerzas, aunque sean mínimas, pero está claro que es más fácil rendirse que luchar contra las adversidades que te proporciona la vida. 

Es más fácil caer en un pozo sin fondo que salir de él y es más difícil continuar sin mirar atrás. 
Pero la vida sigue, el tiempo no espera a nadie y en el fondo, siempre hay un rayo de luz en esta tremenda oscuridad. Porque hay que saber disfrutar de los pequeños momentos de felicidad, porque hay que saber mirar al presente sin temor y hay que saber soñar en un futuro mejor.