lunes, 6 de enero de 2014

Penrose

Señores y señoras que leen o han leído este blog, en veinte días hará dos años que empecé a escribir aquí. Durante dos años he estado escribiendo, escribiendo sobre mis sentimientos, mis pensamientos y mis sueños.

El tiempo pasa más rápido de lo que quiero reconocer, es demasiado veloz para mi gusto y quiera o no quiera es así.

Cuando empecé a escribir este blog, todo eran sueños en el aire, sueños que quería cumplir y experiencias nuevas para mí. Pero poco después, llegó algo que nunca imaginé que llegaría y todo esto fueron sentimientos. Una forma de descargar todos esos sentimientos que llevaba dentro.

Creo firmemente que este blog es una etapa de mi vida y no estoy muy segura de si proseguiré en este o en el otro (El triángulo de Penrose). Muchos os preguntaréis (o no) el porqué del nuevo blog. Pues veréis, no tengo ni la más mínima idea. Quiero creer que es el inicio de una nueva etapa de mi vida, aunque no estoy muy segura de ello.

El triángulo de Penrose puede ser solo un triángulo, una paranoia, pero para mí significa mucho más de lo que puedo expresar con palabras. El triángulo de Penrose es un sentimiento, una forma de vivir y de entender las cosas, por muy abstracto que suene todo.

Durante casi dos años he estado escribiendo mis sentimientos y quiero creer que ha valido la pena. He tenido altibajos, como toda adolescente, pero muchos de ellos motivados por personas que en verdad me importan, personas a las que realmente quiero.

Esto no es una despedida, es un hasta luego. Voy a volver en un momento u otro a escribir aquí, pero solo era para decir que no lo he abandonado, sigo pensando en este blog (aunque casi nadie lo lea xD) y sigo escribiendo por mi cuenta, solo que en esta vez me lo guardo todo. En mi cuaderno negro.