domingo, 12 de mayo de 2013

Rendición y lucha.

Cuando estás en el suelo, tienes dos opciones: dejarlo todo atrás o, por el contrario, levantarte y continuar.
Muchos eligen el primero, aunque muchos tantos eligen la segunda opción, la de levantarse. Porque uno tiene que continuar con o sin fuerzas, porque no queda más remedio. 

¿Rendirse? Nunca. 
¿Por qué? Porqué en el fondo somos fuertes, en el fondo tenemos una fiera que desea salir con todas sus fuerzas y normalmente, sale en los peores momentos.
En el fondo todos tenemos fuerzas, aunque sean mínimas, pero está claro que es más fácil rendirse que luchar contra las adversidades que te proporciona la vida. 

Es más fácil caer en un pozo sin fondo que salir de él y es más difícil continuar sin mirar atrás. 
Pero la vida sigue, el tiempo no espera a nadie y en el fondo, siempre hay un rayo de luz en esta tremenda oscuridad. Porque hay que saber disfrutar de los pequeños momentos de felicidad, porque hay que saber mirar al presente sin temor y hay que saber soñar en un futuro mejor.


2 comentarios:

  1. A muchos no les queda más opción que rendirse, no pueden hacer nada más que ver a los suyos sufrir y ver que la sociedad les ha dado la espalda. Sintechos, gente desahuciada, enfermos que no se pueden costear la sanidad, familias que están al límite y no tienen ni dinero para sus hijos... A esos lo único que les queda es acabar con ello e intentar que la sociedad se de cuenta de lo que pasa, pero el problema es que está tan cerrada en su burbuja de falsa libertad ilusoria y utópica que no sirve de nada, miramos a un lado cuando alguien nos quiere vender cleenex en un semáforo, miramos con desprecio a aquel inmigrante que no va a la moda, con unos Adidos... Mientras nosotros vamos con nuestras Nike, nuestas Vans que cuestan lo que él cobra en medio mes. Esto solo es un simple ejemplo de lo (no tengo palabras para expresarme) que es la sociedad.
    No tendrá nada que ver con tu entrada, pero creo que si, las personas somos seres sociales, necesitamos la ayuda de otros para no tener que rendirnos, necesitamos aquel amigo que está a nuestro lado siempre y eso solo se puede conseguir en una sociedad moralmente superior, y no parasitaria como la nuestra.

    Atentamente el fantasma del inframundo.

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    1. Hola de nuevo fantasma del inframundo (?)

      En todo lo que has dicho estoy de acuerdo y más aún con lo último que has dicho.
      Una sociedad así, es una utopía que dudo mucho que se cumpla.

      Y finalmente, no tengo nada que añadir, solo darte la razón en todo.

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