lunes, 18 de marzo de 2013

La felicità.

En toda vida llega un momento en el que lo único que quieres es ser feliz, dejar de pensar y actuar. Vivir la vida sin medir tanto las consecuencias de tus actos, porque las consecuencias son aquellas cosas que te paralizan la vida.

Pero como se dice por el mundo, DONDE SE CIERRAN PUERTAS, SE ABREN VENTANAS. Y ya que no puedo salir por la puerta, voy a salir por la ventana, voy a abandonar los pensamientos y los malos rollos. Voy a mirar al futuro, aunque no se vea nada más que una oscuridad. Voy caminando con una luz, una luz que me hace salir de todo el dolor, una luz que me da la felicidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario