Pensamientos que salen de una mente sin rumbo alguno. Una mente llena de ideales y filosofías que ni yo misma sabía si existían.
La vida, un placer y una perdición.
La muerte, una pesadilla y una ilusión.
Cuantas veces he oído eso. El tiempo lo cura todo, aunque a veces quedan cicatrices de esas profundas heridas.
Heridas. La mayoría de las veces provocadas por tu cabeza, heridas que afectan al corazón.
Y solo queda agarrar el corazón y continuar por ese sendero, el sendero de la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario