martes, 30 de octubre de 2012

Recuerdos con tiempo.

Recuerdos que no recordabas hasta el día de hoy. Ves como el tiempo ha pasado sin lamentaciones, ves como superas el pasado, ves como no piensas en él hasta que algo te hace recordarlo. 
El tiempo lo cura todo, hasta las peores puñaladas en el corazón. Llega un punto en que no lo recuerdas, en que el tiempo ha pasado y solo es eso. Cenizas del tiempo abrasadas por la tétrica noche del mundo.

La vida es una solo una, una. Y por muchas veces que nos caigamos al suelo o que nos tiren, hay que levantarse, hay que continuar adelante a pesar de todo. A pesar del dolor que pesa sobre tu corazón, sobre tu alma o sobre tu propio ser.

Miro al pasado y apenas noto dolor, la herida está casi curada. Ha sanado bien, con el tiempo. Aunque al principio era lo peor. Era una herida demasiado dolorosa, demasiado abierta. No podía hacer nada, no podía obligarme a mi misma a estar bien, porque no serviría de nada. Lloré todo lo que lloré, viví todo lo que supuestamente tenía que vivir.
Cerré los ojos al pasado y ahora los abro y parece que todo pasó ayer. Que el tiempo pasa más rápido de lo que todos creemos. Que es imperfecto, inestable pero a la vez preciso. Paradojas de la vida que solo te llevan a pensar.

Por desgracia, el corazón es el blanco de todas las armas. Por desgracia, la vida siempre te tortura. Por desgracia, el tiempo pasa, incesante y doloroso.
Por desgracia siento todo esto dentro y por mucho que intente que no sea así, no puedo. Porque solo el tiempo puede curar esa enorme herida que se ha hecho.

lunes, 29 de octubre de 2012

Aún quedan fuerzas.

La vida no se para en esta piedra. El camino está demasiado lleno de ellas como para ir tropezando cada dos por tres con la misma piedra.

Es hora de volver a alcanzar esos sueños que con el tiempo, se han ido apartando de tu vida.

Aunque esté en el suelo, sin fuerzas para levantarme, voy a sacarlas de donde sea porque no voy a permitir que nada se interponga entre yo y mi felicidad. Tengo todo el derecho del mundo a ser feliz, tengo el mismo derecho que todos los demás.

Aunque el corazón esté en mil pedazos esparcidos por el suelo, los voy a recoger y voy a reconstruirlo, nada es eterno. El dolor no es eterno, es algo efímero, como el presente que estamos viviendo. Cada minuto perdido, cada suspiro dado por algo que no vale la pena.

¿Qué pensáis de la vida? Yo pienso que no voy a malgastarla ni un segundo más con gente que no se merece mi tiempo. Y quien dice tiempo es compañía.

Aunque las cosas no me vayan perfectamente, aunque el examen de hoy no lo apruebe, aunque el tiempo recorra el reloj lo suficientemente rápido para que me dé cuenta.

¿Por qué tendría que estar mal por lo que tanto he sufrido y he llorado? ¿Por qué pensar en los errores que cometo cada día? ¿Por qué tengo que vivir amargada? ¿Por qué no puedo sonreír como quiero?

¿Sabéis? La vida es solo una y lo único que sé es que no la voy a desperdiciar.


viernes, 26 de octubre de 2012

Daños a uno mismo.

Una mirada furtiva al pasado te puede traer consecuencias y no precisamente leves. Un solo recuerdo te puede devorar por dentro, te puede quitar el alma y el corazón. 
La vida no está hecha para atormentarse a uno mismo, la vida está hecha para vivir, para sentir y para luchar por la felicidad.

jueves, 25 de octubre de 2012

Cada movimiento...

Cada paso que doy, cada pensamiento que pasa por mi mente, cada día que pierdo, cada minuto que espero, cada lágrima guardada por puro orgullo, cada movimiento, cada mirada, cada falsa sonrisa, cada mirada triste, cada noche, cada día, cada estrella del universo... Cada sueño que perdura en mi memoria.
Hay que continuar la vida, perdonando y dejando el rencor y el odio atrás, en un pasado oscuro o tal vez más claro. Pero pasado.

Hay que seguir, continuar con una vida vacía o llena, que te llevará a lo impredecible y lo indescriptible.

Puedo y no quiero, 
Quiero y no puedo,
Olvidarme de ti.

domingo, 21 de octubre de 2012

Mirar a la vida sin cobardía.

El mayor tesoro de la vida es el tiempo. El tiempo es oro y hay que saber aprovecharlo al máximo. No hay que perder el tiempo amargándose en uno mismo, no hay que perder el tiempo llorando por cosas que nunca han valido la pena.
Hay que mirar al frente. Hay que mirar adelante sin temor al sufrimiento, sin temor al dolor, sin temor al amor.

Una sola acción puede cambiar por completo el transcurso de tu vida. Cualquier cosa, puede hacerte cambiar tu punto de vista sobre tu vida, sobre tu alma.

La desesperación y la ansiedad son algo pasajero, la vida no está siempre llena de oscuridad. La vida no es solo un sendero siniestro, la vida es un camino de luz y de esperanza. 
La vida es una transición hacia la muerte, el dolor nos hace más fuertes, nos hace más eternos.


domingo, 14 de octubre de 2012

Mentiras y verdades en un mundo lleno de realidades.

Vivimos en un mundo donde la realidad es la mentira y la fantasía, la verdad.
La mentira y la verdad se confunden, como los diferentes colores del universo, como las luces del día. Esa frustración interior, esas ganas de gritar y de decir todo lo que piensas.

¿Son mentiras o verdades?
Pobre ilusa, la inocencia me ha jugado una mala pasada, pero mi inocencia ahora se ha ido y no piensa volver.
La vida es una, la inocencia se ha ido, al igual que la confianza.

Una cabeza laberíntica llena de misterios y de ganas de descubrir lo que se esconde detrás de la mentira, lo que se esconde detrás de esos secretos dolorosos.

Sentimientos en un corazón haciendo chispas, un cortocircuito en un mundo como este.

Personas entre personas en un mundo singular.

Personas en un mundo que forman una sociedad, una sociedad muy difícil de definir, una sociedad rara.
¿De qué serviría negar lo evidente?
Todos nos quejamos de la sociedad, pocos hacen algo para intentar arreglar lo imposible de arreglar. La sociedad es algo que nunca va a cambiar, que es prácticamente imposible.

Vivimos en un mundo distante en el que algunos prefieren vivir la vida acompañado y otros prefieren vivir la vida en soledad.

Todo son gustos, nadie es igual y todos tenemos nuestras propias necesidades. Gente que prefiere pasar desapercibida, otra que prefiere ser el centro de atención, otras que lo único que quieren es fama, gloria... Todos somos tan diferentes, tan complejos, tan difíciles de describir en palabras.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Espinas en un corazón.

El amor es una droga peligrosa de la que todos queremos salir. Una droga que me tiene enganchada y la cual no puedo dejar por una simple razón.
Te quiero.
Así de simple, así de complicado.
Así es la vida dicen unas, te jodes, dicen otras.

Es una espina clavada en el corazón que no me puedo arrancar.
Necesito tiempo, mucho tiempo y aún así, sé que nunca se irá del todo. Que siempre quedará esa herida abierta, imposible de curar.

El futuro es incierto, al igual que la vida.
Lo que me ata a la vida eres tú y solo tú, date cuenta.

Cuando el corazón agoniza.

¿Qué me dice el corazón?
Muchas cosas, está gritando de agonía, muriendo cada segundo que pasa, muriendo lentamente en un charco de sangre y de sufrimiento.
Pierde la vida, es totalmente inevitable. Pierde la vida, como mi alma.

Ojalá pudiera dejar de sentir ese dolor, esa ansiedad que me atormenta cada minuto de mi triste existencia.

La vida es vida, 
la vida es muerte, 
la muerte es vida.

En mi caso, estoy muerta en vida. Mi interior está destrozado por la ignorancia, por palabras vacías sin corazón.
El amor, es una lucha continua contra los sentimientos, contra la vida misma.

Quiero convencerme a mi misma de que el amor es bueno, pero por mucho que lo intente es algo que no puedo lograr.

El amor, a parte de caprichoso, es cruel, es doloroso como miles de cuchillos clavados en tu ser. Pero la vida es así.

Nosotros somos humanos y los sentimientos nos debilitan. Es normal que se odien tanto los sentimientos, aunque es algo irónico ya que odiar en si, es un sentimiento.

Siento rabia, furia en mi interior, provocado por esta situación, es un dolor eterno que hace agonizar al corazón.

¿Por qué darlo todo cuando los demás no dan nada?

martes, 9 de octubre de 2012

Palabras distorsionadas.

El sentido de la vida, el sentido de la muerte, el sentido de las emociones, el sentido de la humanidad, del mundo, de la tierra, de este gran universo que nos rodea.

Preguntas, preguntas y más preguntas.
Sueños, sueños y más sueños. 
Ilusiones, ilusiones y más ilusiones. 
Pensamientos, pensamientos y más pensamientos.
Vida, vida y más vida.
Muerte, muerte y más muerte.

La vida depende de uno mismo, de uno solo.

Monstruos en el corazón humano.

Monstruo: Persona muy cruel y perversa.

Vivimos en una sociedad de monstruos, monstruos que se esconden en el fondo de nuestros corazones. Las personas somos monstruos, sin excepciones. Monstruos en un mundo lleno de maleza, lleno de crueldad y lleno de sueños destrozadas, gente desalmada y miradas desafiantes.

La mejor solución es ahogar al monstruo y encerrarlo en el rincón más oscuro de nuestro pequeño corazón.

Océanos.

La vida es un océano de preguntas y tú debes decidir si continuar nadando o ahogarte en las profundidades de la duda.


-Mikki.

Caída hacia el abismo de la vida.

Veces en las que las palabras no son suficientes para expresar lo que sientes, para expresar todo lo que llevas dentro y te está matando día a día.

Las horas van pasando y el dolor no va menguando, 
la vida te traiciona y el corazón te abandona,
 los sueños están más rotos que el cristal de tu vida.
Ese cristal que no para de hacerse pedazos,
con el tiempo que desaparece,
y la vida se desvanece.

¿Qué es lo mejor?
Dejar de presionar a este corazón a punto de estallar, a este corazón que siente una enorme asfixia en su interior, algo que lo está matando cada segundo que pasa.

Bloqueada por un futuro incierto, bloqueada por un mundo que va demasiado rápido, bloqueada por la distancia, bloqueada por el cerebro y el corazón.

lunes, 8 de octubre de 2012

Frustraciones en un mundo tan frágil como el nuestro.

Con el tiempo, nos consumimos, nos debilitamos y somos más frágiles. Aunque, a base de golpes, uno se vuelve más fuerte.

Lo que no te mata, te hace más fuerte o eso dice la gente, aunque a veces, te mata.

Vivimos en una sociedad cruel y dolorosa, donde pocas personas miran por los demás, donde la gente se acerca a las personas por interés o para hacer daño.
Una sociedad difícil de entender. Aunque las cosas difíciles de entender son muchas, las preguntas vuelven a mi mente.

Preguntas, frustración, preguntas, frustración y así un círculo vicioso del que es imposible salir.

Y así, una vida sin rumbo, sin norte, sin dirección y así años desperdiciados, vidas desperdiciadas por los caprichos de la humanidad.

Que la vida es tan frágil como un hilo, 
puede romperse y terminarse todo.
Hay que luchar por los sueños y por los deseos.

Time.

El tiempo es algo en lo que no puedes confiar para nada, es caprichoso y disperso. Puede ser rápido y fugaz en algunos instantes y en otros puede pasar lento, como los años.

La percepción del tiempo es diferente para todos nosotros, para unos el tiempo es demasiado rápido, para otros, demasiado lento.

Pero, ¿Qué es realmente el tiempo? ¿Como actúa el tiempo?

El tiempo avanza sin compasión, sin piedad alguna hacia todos nosotros, es algo abstracto y difícil de explicar en su plenitud.

El tiempo es vida y la vida es tiempo.


El tiempo está lleno de muerte, de vida, de sueños, de esperanzas, de emoción, de tristeza, de depresión y de fascinación. 

Incontrolable, único.

Sí, son cosas de la vida.

La vida, algo más complejo de lo que todos creemos, llena de dudas, de preguntas y de curiosidad.
Pero ¿Qué sería de la vida sin curiosidad, sin duda y sin deseo de conocer? ¿Qué sería de todos nosotros sin esas necesidades?

Preguntas que se contestan con preguntas, vidas que se terminan con un triste suspiro, pensamientos que terminan en locura, fuego que se convierte en cenizas.

Vidas frágiles, vidas humanas que se dedican a pensar por lo menos una vez en su vida.

Personas con vida, 
personas sin vida,
personas muertas en vida,
personas en la memoria
personas sin un rumbo fijo, 
personas ricas,
personas pobres,
personas iguales,
personas diferentes,
personas con corazón,
personas sin corazón,
personas buenas,
personas con alma,
personas sin alma,
personas con dudas,
personas sin dudas,
personas, al fin.

Aire y gritos de libertad.

Hay veces en las que lo único que necesito es aire. Últimamente me ahogo con todo lo que hago y un hecho tan simple como el de salir al balcón, me salva la vida.
No estamos hechos para vivir enjaulados, lo que necesitamos es vivir, volar, sentir.

Libertad.
Eso necesitamos. Una completa libertad, sin ataduras sociales, políticas o económicas.

Cada día tengo más claro que la soledad a veces no es mala, a veces es necesaria para poder pensar con claridad.
Pensar, sí. A veces lo único que necesitamos es vaciarnos por dentro y sacarlo todo. Todo lo que pensamos y todo lo que sentimos en nuestro interior.
A veces solo necesitas eso, sacar todo lo que llevas en tu interior y expresarlo de la forma que sea, con gritos, con palabras, con música, con golpes...
Guardárselo todo dentro es lo peor que puedes hacer en tu vida. Si no lo sueltas poco a poco, si no sueltas esas presiones que te matan, llegas a un punto en el que explotas fuerte, como una bomba nuclear y tu vida se hace pedazos.

Es necesario sacarlo todo y cuando digo todo, es todo. Absolutamente TODO.
No es bueno callar pensamientos, hay que gritar al mundo, hay que sacarlos fuera para obtener un beneficio propio.

A veces hay que ser un poco egoísta, aunque no desmesuradamente. Hay que tener un mundo intermedio, un límite.
Hay que pensar más en un mismo o puedes correr el peligro de romperte en pedazos.

Realidades y personas.

¿A cuantos de nosotros la rutina nos mata día tras día? ¿Cuanta gente odia la rutina y la monotonía? ¿Por qué?
Si por un momento nos paramos a pensar, decimos que la rutina es aburrida y constante. 
¿Pero es solo eso o algo más? ¿Por qué tantas veces sonreímos y actuamos con tanta falsedad? ¿Para que la gente no vea nuestra realidad? Tal vez. La gente se aprovecha de la debilidad de las personas para su propio beneficio.
Hay gente muy débil y otra astuta que se aprovecha de ello para causar más dolor.

Lo que no logro entender es por qué a la gente les gusta provocarse dolor y sufrimiento entre ellos. ¿Qué sentido tiene? 
Nunca he logrado entender a esas personas y creo que nunca lo voy a conseguir.

Toda mi vida, he intentado e intentaré no causar dolor a nadie y menos a la gente que quiero y a la que me quiere.
Aunque a veces, el dolor es inevitable y lo único que haces es causar un sufrimiento.

Queda poca gente buena en el mundo y esto es así. 
La gente con principios está desapareciendo, al igual que la gente con personalidad. No podemos negar lo que ven nuestros ojos cada día, no podemos negar la realidad del mundo que nos rodea.

domingo, 7 de octubre de 2012

El camino de la vida.

Somos humanos, nos equivocamos y tenemos sentimientos. 
Los sentimientos acaban con nosotros, día tras día, noche tras noche, vida tras vida.

A veces pienso que, la vida es un camino de dolor constante y que solo tú, puedes hacer que sea más o menos doloroso, aunque puede haber algunas pausas, puede haber senderos más luminosos, alegres y bonitos.

Pero si hay senderos buenos, también los hay de malos, caminos llenos de oscuridad, de bosques frondosos por los cuales te pierdes.
Bosques tan oscuros que puedes no salir de ellos.

Puede que la muerte nos alcance, tarde o temprano, todos morimos.
La vida eterna no existe como tal.
Aunque si en las memorias de la gente, en los libros y puede que, en las películas.

Las ganas de parar, de no seguir caminando por la vida. 
Las veces que nos caemos y con o sin ayuda, nos volvemos a levantar.
Esa necesidad de plantar cara al mundo y ser feliz.

Esas ganas de enfrentarte con el propio mundo y no solo ganarle la batalla, también la guerra.

Esas ganas de dejar de perderte, esas ganas de volver al camino.

Por mucho que creamos saber de la vida, en el fondo somos unos ignorantes que desconocemos muchas cosas.
Y no me refiero a la ciencia, al saber como es el mundo con el punto de vista científico, no.
Me refiero a los pensamientos, a la gente, a la mente, a las personas que nos rodean.

Cada día me pregunto el por qué de muchas cosas, de demasiadas cosas.

La frustración va en aumento, cada día más, pero intentar no pensar en ella, nos hace más felices.
La perfección humana no existe, eso es algo que toda la humanidad sabe y DEBE aceptar.

Cicatrices.

Hay días en los que con solo despertarte, haces mal. Con solo un gesto o unas palabras todo se va a la mierda.
Hay días en los que te levantas con un dolor de cabeza, de esos que parece que vas a explotar, que tu cerebro va a estar esparcido por toda la habitación.

Todo parece que va a salir mal, que todo va mal.
¿Por qué las cosas tienen que ir siempre mal?

Cuando parece que todo va bien, algo sucede, una chispa en la rutina que lo hace cambiar todo. Algo tan simple y sencillo como un "te quiero" que no esperas.
Tan sencillo como vivir en un mundo complejo, lleno de misterios y secretos. Un mundo como este.
Las veces que tenemos todos de huir de una situación pero por desgracia, no es la mejor solución.
Algo tan sencillo y, a la vez tan complicado, como es el amor.

La vida  nos marca de cicatrices, de esperanzas y de sueños rotos. 
De rompecabezas en los que es muy difícil encontrar una solución decente.

Fuego y hielo; tierra y aire; agua y vida.

Oh, la vida, compleja y caprichosa, como el propio destino humano. 
Todo son preguntas, una tras otra y cada vez, son más difíciles de responder.
Preguntas que te comen por dentro, te devoran y tú no sabes que hacer, solo intentar convivir con ellos.

Miradas.

Las miradas, esos juegos sin principio y sin final. 
Unas miradas paradójicas e inimaginables.

Estamos donde estamos, sentimos lo que sentimos por una voluntad involuntaria que nos oprime.

¿Es quizás la de un dios o un conjunto de ellos? 
¿Es el destino?

Vida, destino, amor y sentimientos.

¿A qué llamamos vida? ¿A qué llamamos muerte? 
¿Qué es la felicidad? ¿Un sentimiento o una ilusión?

Las preguntas son inevitables, los sentimientos impredecibles y la vida, misteriosa.

¿Qué pensar del destino? Para empezar, ¿está escrito? Y si es así, ¿Quién se supone que lo escribe? ¿Una especie de dios?
Y si no está escrito, ¿lo escribimos nosotros con nuestros actos?
Pero, ¿realmente existe? ¿Qué es exactamente el destino? ¿Como lo definiríamos?
Preguntas como estas, sin respuesta válida pero con muchas opiniones.

Si nos ponemos a pensar en la vida y en la humanidad, la frustración puede apoderarse de nosotros por completo, ese es mi caso.
Al tener tantas preguntas sin obtener respuesta alguna, provoca un sentimiento de angustia en tu interior. Te preguntas el porque de tu existencia. No entiendes nada y te hayas en una profunda crisis existencial.

De pequeña, mi cabeza ya daba vueltas sobre ese tema. Me frustraba mucho porque no entendía nada. A día de hoy, tampoco entiendo absolutamente nada.

A pesar de todo, continua pensando intentando hallar una solución aceptable para mi. 
Solo quiero eso, solucionar las cuestiones que plantea mi mente.
En verdad, odio y amo pensar, es una contradicción que en el fondo, me come por dentro. 
¿Sabéis? Pensar frustra demasiado, pero hay veces en las que llegas a conclusiones bastante aceptables.

La existencia.
Dudas existenciales mayores y peores que las de Unamuno. Mi cabeza siempre piensa en ese tema, la existencia.
Las cosas tienen que decirse así como son, sin reparos ni embustes. 

La verdad tiene que predominar por encima de la mentira y la vida tiene que predominar por encima de la mente humana, aunque algunas veces, la muerte nos atrae.

¿Qué se siente? ¿Qué se ve? Eso solo vamos a poder descubrirlo el día en que nuestro corazón pare de latir y nuestra alma abandone nuestro cuerpo.

El corazón.
Sí, como todos sabemos es uno de los órganos vitales de nuestro organismo. Aunque, ¿hay algo más?
¿Qué es realmente el corazón? Para muchos, eso solo eso, un órgano vital cuya función es bombear sangre, pero no es solo eso.
El corazón es el núcleo de los sentimientos humanos. El corazón puede latir lento, al compás o puede latir rápido, con fuerza y fugacidad.

Los sentimientos son amados, traicionados, odiados y humillados.
Son en su mayoría de veces incontrolables, incontenibles. Son fuertes y destructivos. Pueden resultar letales para cualquier persona corriente con malas experiencias en ese arte.

Ese arte llamado amor.
Oh, el amor. ¿Qué es exactamente? ¿Existe realmente el amor verdadero? ¿Y el enamoramiento? 
No lo sé, eso es algo que no puedo afirmar ni negar. Me abstengo de dar una respuesta tajante en un tema tan abstracto como este, el amor.
Como muchos sabemos, "del amor al odio, hay un paso".
A veces, me atrevería a decir que no es así, a veces con una mirada, el odio puede transmitirse, al igual que el amor.

jueves, 4 de octubre de 2012

Arenas movedizas.

¿Qué eres? 
¿Qué pretendes?
 ¿Qué hay de todo?
¿Por qué las cosas no puedes ser un poco más sencillas?
¿Por qué me estoy hundiendo en arenas movedizas? 
Y mi vida va de eso,
 de intentar salir de algo que me tiene atrapada.
Es irónico, el querer y el no querer salir.
Las arenas movedizas nos atrapan, 
algunos se hunden en ellas, 
otros salen,
 yo en cambio, convivo.
 Cada día, entre la tierra y la superficie.

Ha llegado el momento de luchar.

Sí, ha llegado el momento. El momento por el cual he estado dos años luchando, esperando una simple respuesta, esperando ese "sí".

Al principio, puede que fueran las ganas de huir de todo, de escapar y de olvidar los que me llevaron a pensar esa solución. Lo reconozco.
El paso del tiempo me ha enseñado, me ha verificado que todo aquello, que todo esto no es un simple capricho.

Ese sueño, esas ganas de ver el mundo, esa remota esperanza que me lleva a continuar. 
Cueste lo que cueste, voy a conseguirlo. Sí, soy capaz. Yo puedo.

Lucho por los sueños que me da la vida,
 lucho por las ilusiones de mantener las esperanzas,
 lucho por una nueva vida.
Lucho por la libertad,
lucho por la justicia,
Simplemente lucho para una vida mejor.

Alma.

¿Como describir lo que nos mantiene en vida? ¿Como describir todo lo que nosotros somos? ¿Como?
Miras a tu alrededor y lo único que ves, son sombras, sombras de la vida.
Aquellos momentos en los que lo único que quieres es desaparecer por un rato, pasar desapercibida sin que nadie se eche a mirar lo que haces con tu vida.

La vida es algo que solo nos pertenece a nosotros, solo a nosotros. No hay que dejar que nadie te pase por encima. No hay que dejar que nadie te diga lo que tienes que hacer con tu propia vida... Tienes que actuar con el corazón, con el alma de la vida.
Impulsarse por el corazón y por el alma y hacer callar la mente, peligrosa, extraña y compleja.

Las emociones nos vuelven locos, a todos, sin excepción alguna. Es nuestro punto más débil.


miércoles, 3 de octubre de 2012

Es un sin vivir.

Esas ganas de decirle al mundo que te deje en paz.
Esas ganas de olvidarte de todo.
Esas ganas de estar en medio del mar, de ser libre y volar.

El dolor que transmite el ambiente, que transmite el aire, el agua, la vida en si.

Ojalá existiera un mundo sin dolor, sin sufrimiento. Un mundo en el que solo existiera la felicidad, la alegría, la bondad...
Aunque pedir eso es algo imposible, algo que no sería tan bonito. Las personas se dejan corromper por el mal que todos llevamos dentro.
Todas las personas tenemos un punto de maldad, aunque sea minúsculo, nadie es tan bueno, ni nadie es tan malo.
La vida nos corrompe, los sentimientos nos debilitan y el amor nos ciega.

¿Qué esperar cuando somos simples seres humanos? 

Vida, muerte.

Ojalá pudiera soltarlo todo. El simple hecho de soltarlo todo se ha convertido en una necesidad enorme, en algo que tiene que salir o morir en mi interior.

Qué la vida es una mierda. 
Qué la sociedad es una mierda
Qué este mundo es un fracaso

 ¿Qué? Son preguntas que todos nosotros conocemos. 

La vida está llena de misterios sin resolver, intrigas de la vida que te hacen cambiar, miradas inhumanas que no entiendes, sentimientos.

Sentimientos.
Amor, odio, rencor, pasión, tristeza... 

Amor, sí. ¿Qué hay de eso? ¿Merece la pena luchar? ¿Luchar contra qué? ¿Contra el tiempo? ¿Contra la distancia? ¿Contra nosotros mismos? ¿Contra la otra persona? 
La batalla contra los sentimientos es letal. No puedes ganarla, puedes morir mil veces en el intento y rendirte. Puedes morir diez mil veces en el intento y seguir de pie, luchando contra todo.

La vida es un camino lleno de piedras y de hoyos, que te harán caer. La vida es un camino tormentoso hasta la muerte, la muerte.

La muerte, sí. ¿Cuánta gente se ha preguntado alguna vez qué es exactamente la muerte? ¿Qué hay detrás de ella? ¿Por qué? ¿Por qué morir? ¿Como debe ser? ¿Hay algo más?

La muerte es miedo, oscuridad y frío.

Temor a la vida, temor a la muerte. 
¿Qué hacer? ¿Qué pensar? ¿Eh? ¿Alguien lo sabe? No, ¿verdad?

La vida es frágil, puede desplomarse, puede quebrarse y a pesar de todo continuar. Por muchas heridas que tengamos en el corazón, por muchos golpes nos haya dado, por muchas miradas. 

Es un odio racional, es una medida cautelar, es algo que nos hace pensar, la vida sin igual.

Son pensamientos, que salen de dentro, de lo más profundo de este pobre corazón, un corazón mil veces herido, mil veces contenido, mil veces curado pero con cicatrices, cicatrices y secuelas.

Vida. Mi vida.

¿Qué hay de la vida?
La vida, algo que puede ser tormentoso, placentero, precioso o una terrible pesadilla.
Si la vida fuera fácil todo el mundo estaría bien, el dolor no existiría y la gente no sufriría.

El mundo es irracional, ilógica, sin sentido. Como el amor, sin sentido, sin lógica, sin razón. No se elije vivir, tampoco se elije a quien se ama.

No quiero cegarme, aunque vuelvo a estar en un pozo sin fondo, lleno de oscuridad y pocos rayos de luz. Las tinieblas me devoran, la vida me ignora, los sueños se aleja y la vitalidad muere. Puede que sea dramatismo, puede que sea una realidad cercana, puede que la vida aún no haya estallado, puede que aún no haya despertado de su sueño más profundo.

Quizás yo no soy yo, quizás no puedo despertar, quizás no puedo ser como realmente quiero ser, quizás puedo hacer daño a la gente, aunque sea sin querer. Quizás vivo de ilusiones, de sueños y de recuerdos del pasado.

Algo me impulsa a continuar a la vida, aunque hay una parte de mi que no quiere. Una parte de mi quiere morir, tal vez ya esté muerta, tal vez esté derrumbada. Tal vez...

Quizás, tal vez, puede. ¿Qué hay de todo? ¿Qué hay de nosotros mismos? ¿Qué pasa con nuestra vida? ¿Por qué esta tormenta sin fin? ¿Por qué siento que no puedo más? ¿Por qué esas ganas de gritar?

Hay canciones que te hacen sentir viva, hay canciones que te hacen sentir que puede haber cosas peores, hay canciones que te transmiten una energía que te lleva a luchar, a plantar cara.

Necesito perderme, necesito olvidarme de todo e irme lejos. Ojalá pudiera desaparecer, ojalá las cosas fueran más fáciles.
Me gustaría poder atravesar el charco, ese charco. Irme, lejos, olvidar, dejarlo todo atrás, dejar Mallorca, dejar las Islas Baleares, dejar España, dejar Europa por un momento, por un segundo, por unos minutos, por unas horas, por unos días, por unas semanas, por unos meses, por un año.

Dejar atrás el mundo, ver la tierra desde el cielo, observar el mundo.

Dejarte de mirar con odio cada vez que te ves. Dejar de sonreír porque sí, dejar de vivir algo que no te pertenece.

martes, 2 de octubre de 2012

Volver.

Estos días siento que estoy volviendo al pasado, esas ganas de estallar, de correr, de salir huyendo, de dejar de pensar, de sentir, de vivir...

Esos pensamientos que me desgarran por dentro, esos sentimientos que me devoran por dentro, esa vida que me mata...
Es irónico decir que la vida mata, pero no es más que una verdad.

Hoy mismo me han dicho que estamos en una tormenta y que tarde o temprano el sol saldrá, cuanto más impacientes estemos, más eterno será todo.

Eternidad, con que eternidad. La vida tiene su punto eterno, la mente es eterna, no descansa. Ni de día, ni de noche dejas de pensar, siempre hay algo, aunque sea el triste subconsciente que te haga soñar. 
¿Qué esperamos de la vida? ¿Qué hay de todo esto? ¿Qué hacer? ¿Qué pensar? ¿Qué sentir? ¿Qué vivir?
¿Qué soñar? ¿Qué esperar? ¿Qué hacer con nuestro destino, si es que es nuestro?

El destino... Interesante, el destino no está escrito, pero para Grecia Antigua, el destino estaba escrito. 
Toda mi vida he pensado que el destino lo escribías tú, que tú escribías de tu puño y letra tu destino, que nadie tenía derecho a cambiarlo.
El paso del tiempo me hace ver que tal vez los griegos tuvieran razón, tal vez el destino esté escrito, tal vez el sufrimiento lo está. 

Dolor, el dolor. Algo que nos hace más fuerte, teóricamente, algo muy abstracto y difícil de definir.

Amor. Oh amor, el amor, la vida, la pasión... Me pregunto que me pasa. Hay veces en las que me siento tan y tan vacía... Vacía.
Algo que sí, me está destruyendo por dentro, aunque es culpa mía.

Un calambre, electricidad. Algo que ha saltado hacia mi muñeca y lo que he hecho a sido quitar la mano del ordenador. Es un estímulo, un impulso, ese dolor que me ha hecho apartar la mano.

Aunque, el dolor como todos sabemos no solamente es físico, hay algo peor. La tortura psicológica, el masoquismo que nos damos unos a otros pensando y devorándonos la cabeza. Una cabeza masificada de pensamientos, de ideas, de sentimientos.

En esta vida nada es fácil y menos empezar a hablar de la vida, de todo lo que nos rodea.

lunes, 1 de octubre de 2012

Enjaulada.

Pensaba que sería todo más fácil, que saldría de esta jaula.
Pensaba que la vida sería generosa, pensaba que por fin podría volar.
Volar, dejarme llevar.
No vuelo, aquí estoy, en el suelo. Por mucho que intente arrancar el vuelo no puedo, me caigo y las heridas cada día son mayores.
Es intentar volar sin haberte curado y provocar un circulo vicioso que mata por dentro. Que me mata por dentro.
Lo único que estoy haciendo es muriendo, un dolor profundo.
A veces desearía olvidarme de todo, a veces desearía desaparecer, otras en cambio lo único que quiero es ser de piedra para que nada de lo que me pase me afecte.

El cielo está nublado con brechas de sol, como mi vida, como mi corazón. 
Preferiría arrancármelo, no sentir nada.